Buenos días, buenas tardes, soy Valérie Dana, directora de las revistas EnJoy La Vida en Rosa y La Vida en Rosa. El 30 de noviembre se celebró el Día Internacional de la lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TAC). Hoy vamos a hablar de este tema muy, muy presente en nuestra sociedad en compañía de mi invitada, la psicóloga Aran Orbe, especializada entre otros temas, en Trastornos de la Conducta Alimentaria y en Trastornos de Conducta en adolescentes.
Hola Aran ¿cómo estás? Muchas gracias por tu tiempo. Hace mucho que teníamos esta conversación pendiente y me alegra que tengamos este rato para hacerlo juntas. No vamos a entrar hoy en bulimia o anorexia porque son temas estrictamente médicos, psiquiátricos pero vamos a abordar otros aspectos relacionados con nuestro comportamiento frente a los alimentos.
¿Nos podrías explicar lo que es un trastorno de la conducta alimentaria, llamado TCA? y el BIND (binge eating disorder), que es el trastorno por atracón.
¿Todos los problemas con la alimentación tienen algo que ver con problemas psicológicos? Solemos recurrir a los alimentos para paliar faltas de todo tipo o para darnos premios. Hablemos de la relación entre nuestras emociones y los atracones que podemos tener. Por un lado tenemos este peso -sin malo juego de palabras- que la moda y las revistas femeninas nos imponen, es decir imágenes de mujeres muy delgadas y muy guapas que hacen que cuando nos miramos al espejo, nos cuesta aceptar lo que vemos porque nada tiene que ver con estas imágenes que pretenden ser la perfección y, por otro lado, tenemos que enfrentarnos a nuestra historia propia, nuestra autoestima, lo que se nos exige quizá en nuestra familia y nuestras emociones.
Cómo lidiar con estos fenómenos que nos atacan desde nuestra infancia? Es decir que el cuerpo empieza a ser un problema desde nuestra juventud…
¿Qué podrías dar como consejos a jóvenes madres para que sus hijos tengan una relación sana con los alimentos?
Lo hemos visto, a veces compensamos momentos difíciles en nuestra vida (ruptura, mala relación con nuestros padres, etc.) con episodios compulsivos que no mejoran la situación sino todo lo contrario. Nos odiamos aún más, culpabilizamos un montón y parece que nada tiene solución. ¿Cómo salir de este paso?
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